Autor: Zeballos Matias,
Estudiante de Lic. En Turismo en la UNPA-UARG.
El registro del clima en nuestra localidad ha evidenciado un
cambio a lo largo de estos últimos 10 años. Como ciudadanos de Rio Gallegos compartiremos
que, los inviernos resultan menos crudos y fríos, y los veranos recientes sí registran
temperaturas acordes a la tan esperada estación. Es por esta razón, que las actividades
recreativas al aire libre son cada vez
más posibles y frecuentes.
En los lindos días que el verano nos brinda, es muy usual que
todos los riogalleguences los disfrutemos en los distintos espacios públicos, a
saber, la costanera en toda su extensión, las distintas plazas, entre otros.
Ahora bien, esto resulta grandioso; pero lo que motiva mi
redacción es el poco cuidado con el cual tratamos a estos espacios verdes
públicos. Luego que se oculta el sol y la gente se vuelve para sus respectivos
hogares, se ven las secuelas de este maltrato: Montañas de yerba de mate usada,
envases de todo tipo y tamaños, envoltorios y bolsas de todos los alimentos del
picnic, y demás basura producida por nuestra estadía. Pero el problema no
termina ahí, por acción del viento característico del clima de nuestra ciudad,
todos estos residuos si no son recogidos por la municipalidad, van a parar a la
Reserva Costera Urbana, área protegida destinada a la conservación del hábitat
de distintas especies de aves, varias de ella en peligro de extinción. Lo que
quiero resaltar con este hecho, es que no solo por fruto de nuestro mal trato a
los espacios públicos nos perjudicamos nosotros mismos por la destrucción de
los mismos, sino a un gran número de distintas especies junto con su hábitat.
Campañas concientizadoras, multas, mejorar los servicios de
limpieza municipales, mejorar y aumentar el número de tachos de basura
públicos, son soluciones a tener en cuenta según mi punto de vista. Debemos ser
conscientes: “¡Disfrutar va de la mano con CUIDAR!”.
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